Si me paro a pensar en las bodas en las que hemos estado como invitados y todas
las que he ido como profesional no me salen las cuentas y pienso guauuuu!
cuantas.....pero entonces sucede algo mágico, algo que no se puede explicar,
porque hay que vivirlo, y sucede....
Que me vuelvo a emocionar escuchando y sintiendo el amor que un ser
maravilloso le promete a otro. Orlando y Laura son dos seres increíblemente
especiales que se han encontrado y que afortunadamente se han cruzado en nuestro
camino y no puedo más que darles las gracias por ser como son y por dejarnos
mostrarles su momento dentro de muchos muchos años. Felicidades chicos.